domingo, enero 29, 2006

La verdad sobre Cataluña

Siempre he presumido de ser un gran entendido de la literatura. Ahora me doy cuenta de que soy un ignorante: tantos años leyendo y sin darme cuenta de que García Lorca era catalán...

Pecados capitales

Dios mío confieso que he pecado me arrepiento por haber pecado hice cosas malas sí no debí caer en la tentación me siento sucio me siento avergonzado sí nunca debí poner aquel canal de televisión debí cambiar al primer corte publicitario pero no yo seguía allí seguía escuchando esas voces seguía observando y no hacía nada para evitar el mal…

Cada día pronuncio estas palabras, pero no consigo absolución alguna. Me merezco los sufrimientos, porque mi pecado es tan grave que ni siquiera aparece en las Sagradas Escrituras. ¿Qué fue lo que hice? El viernes pasado, me tragué los últimos 40 minutos de You’ve got Mail, esa infame película en la que Tom Hanks y Meg Ryan se enamoran mientras envían y reciben e-mails.

Siempre mantuve la tesis de que Meg Ryan tendría que ser juzgada en el Tribunal de la Haya por sus crímenes de lesa humanidad. Ahora, he sido cómplice de sus atentados intelectuales y morales. Sin duda, esto es lo peor que he hecho en mi vida.

viernes, enero 27, 2006

Muertes

Desde que leí hace unos días el post de Pauli (17 de enero de 2006), no he parado de dar vueltas a la cabeza. Contaba ella que, en sus años de instituto, tenía que sufrir a una profesora que no paraba de humillarla. Un día, dijo para sus adentros algo así como “ojalá te mueras, perra” y, al poco tiempo, la mujer la palmó. Pauli se llegó a sentir muy mal porque pensaba que había tenido algo que ver con la muerte, aunque luego se demostró que la profesora venía arrastrando una enfermedad desde hace tiempo.

¿He deseado la muerte a alguien? ¿Me he alegrado de la muerte de otros? En cuanto a la primera pregunta, he de decir que no (aunque habría mucho que contar); en cuanto a la segunda, me temo que sí. De hecho, lo hice muchas-veces-en-poco-tiempo, algo que agrava mi cargo de pecador.

Como diría Husserl, el fundador de la fenomenología, vayamos “a las cosas mismas”. Dónde: periódico local en una provincia española. Cuándo: un verano cualquiera del milenio pasado. Por qué: "contrato" de becario apestado.

La verdad es que me tocó tragar mucha porquería en aquel periódico. Cada día me ocupaba de entre cinco y siete páginas. Normalmente no tenía que redactar, porque yo coordinaba las secciones de Nacional, Internacional y Sociedad, pero sí tenía que revisar las fotos, recor teletipos, poner titulares y pies de foto… todo ello a contrarreloj y con el riesgo de que un puto atentado de ETA me obligara a levantar la página en el último minuto. Cuando tenía todas las páginas listas, hacia las nueve de la noche, llegaba el que para mí era el momento más sabroso del día… la sección de Sucesos. Quizá muchos no conozcáis esta mítica sección que todavía se conserva en algunos periódicos provinciales. Básicamente, consiste en meter el mayor número de acontecimientos macabros en una sola página. Mi predecesor en el cargo era un amante del hardcore, aunque a mí me iba más la tendencia surrealista (robos extraños, accidentes, etc.)

No me preguntéis el motivo, pero el caso es que el periódico insertaba en la página de Sucesos las esquelas funerarias que iban llegando durante el día. Cada esquela era una noticia menos que yo tenía que seleccionar, recortar y maquetar. Había esquelas de dos módulos, de tres y de seis (éstos últimos ocupaban todo el largo de la página). Y cuando moría algún facha de esos de apellidos larguísimos pues… he de reconocer que me alegraba, porque ese día no tenía trabajo. Supongo que por el golpe de calor, la gente siempre la espichaba hacia las cinco de la tarde. Lo cierto es que si, para ese hora no llegaba nada, uno empezaba a mosquearse. Si a las ocho de la noche no tenía noticias de muertes ajenas, ya la cosa dejaba de tener su gracia (era entonces cuando me acercaba al fax y revisaba todo lo que había llegado, por si acaso). A veces, a un par de minutos para las nueve, oía pasos de alguien acercándose a mí y dejando sobre la mesa, con delicadeza y discreción, un fax que indicaba una nueva defunción.

Pues sí: me gustaba. Ahora lo pienso y quiero limpiar conciencia convenciéndome de que esas personas estaban ya muertas y, ya que eso era inevitable, qué menos que un homenaje en las páginas del periódico. Pero, bueno… ¿qué decís vosotros?

miércoles, enero 25, 2006

Laberintos

¿Qué es un laberinto? Siempre hemos asociado esta palabra con la imagen de un intrincado corredor de pasillos sin salida. Sin embargo, Jorge Luis Borges nos enseña que este arquetipo puede admitir variaciones. He querido presentar hoy una breve narración incluida en su libro El Aleph (1949). [por cierto, no os dejéis engañar por la fama de El Aleph, porque Ficciones (1944) es una colección muy superior]


"Los dos reyes y los dos laberintos"

Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir un laberinto tan complejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres.

Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: “¡Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso.”

Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con Aquél que no muere.

martes, enero 24, 2006

Fascistas


Adrian Mutu siempre me ha caído bien. Después de jugar un tiempo en Italia, este delantero rumano fichó por el Chelsea en la temporada 2003-04, cuando todavía ese ladrón multimillonario llamado Abrahamovic no había comprado al club inglés. El año siguiente fue suspendido por la federación inglesa tras dar positivo en un control antidopaje. Mutu se quedó sin equipo y no pudo jugar durante un año. Ahora está de suplente en la Juventud de Turín, pero su prestigio no es, ni mucho menos, el de antes del escándalo.

Al hablar de dopaje, lo primero que viene a la mente son esas redes organizadas que emponzoñan deportes como el ciclismo o el atletismo. Sin embargo, en el caso de Mutu no fue ningún fármaco ilegal el que apareció en el control antidopaje, sino restos de cocaína. El chaval dijo después que solía tomar la droga en sus noches de farra con ‘amigas’: “tomé cocaína para mejorar mi rendimiento sexual”, declaró sin pudor. No voy a juzgar el comportamiento de cada uno (allá cada cual) pero me parece vergonzoso que a estas alturas se siga considerando que la cocaína o el hachís son sustancias dopantes. Vamos a ver, eximios puritanos de despacho, ¿es que benefician al deportista las drogas? ¿No será justamente lo contrario? A Gervasio Deferr, la Federación Internacional de Gimnasia le quitó una medalla de plata en el campeonato del mundo de gimnasia (también perdió el dinero ganado) porque se había fumado unos porros con unos colegas. ¿Saben cuántas horas de su vida invirtió Deffer para conseguir la presea (como dicen ahora los modernos periodistas)? Evidentemente, los moralistas que se pagan drogas y putas con el dinero público de la Federación XXX nunca comprenderán lo injusto que es joder la vida a alguien de esa manera.

A Mutu lo suspendieron un año por tomar cocaína. En cambio, a Paolo Di Canio, quien hace el saludo fascista en cada partido, la federación italiana le ha impuesto la terrible sanción de… 10.000 euros y un partido de suspensión. Y encima se descuelga el macho con palabras como: "Soy fascista, pero no racista. Hago el saludo romano para saludar a mis aficionados y a los que comparten mis ideas. Este brazo tendido no quiere nunca ser una incitación a la violencia y todavía menos al odio racial”. ¿Por qué no nos tiramos de los pelos ahora?

Lo dicho: en los despachos hay mucho puritanismo, mucha hipocresía y demasiado fascista reconvertido en demócrata.

(y aquí hay más fotos de Di Canio: una foto, dos fotos, tres fotos, cuatro fotos...)

miércoles, enero 18, 2006

Homenaje a Andrés Resino


Compruebo con sincera felicidad que mi post sobre Teté Delgado ha despertado, sin pretenderlo, gran curiosidad sobre esa gran persona que es Andrés Resino. Necesitaba una fotografía para dedicarle un texto y ahora mi lector John Coltrane me envía la única imagen de Resino disponible en internet. Coltrane, utilizando el navegador Firefox, ha conseguido tomar la imagen de la página web (me fue imposible copiarla con Explorer, porque estaba protegida).

Sí, amigos, este fenómeno es Andrés Resino: ese malvado del pelo blanco al que la gente insultaba por la calle en sus años de gloria en aquella teleserie llamada El Súper. En el post que anterior Arbusto reivindicaba su integridad moral y su talante ecológico (siempre me lo encontraba en el autobús 44 de Madrid). Ahora reinvindico también su impresionante bagaje artístico, que incluye la participación en películas como:

- La mansión de la niebla (1972). Nacionalidad: España / Italia. Una pareja se pierde en la niebla y llega hasta una mansión en la que pasan cosas malas, muy malas...
-
Jack el destripador de Londres (1972). Nacionalidad: España.
Un ex artista de circo (Paul Naschy) huye de la policía que lo busca como sospechoso de la ola de crímenes que aterra medio Londres. [aparece como Andrew Reese en los créditos]
-
Holocaust parte seconda: i ricordi, i deliri, la vendetta (1980). Nacionalidad: Italia. Argumento: Un grupo de activistas judíos se dedica a ubicar y asesinar a médicos y soldados que los torturaron durante los días de la II Guerra Mundial. [también, como Andrew Reese]
- Othello, el comando negro (1982). Nacionalidad: España / Francia. Argumento: adaptación bélico-futurista de la obra homónima de Shakespeare. Una peligrosa epidemia se ha desatado en un país africano que se encuentra en guerra civil. Asesinados los médicos de la Cruz Roja, la bella Desdémona organiza una expedición de ayuda apoyada por el grupo de mercenarios que manda el general Othello. Finalizada con éxito la aventura, Desdémona y Othello se enamoran. Yago, uno de los lugartenientes de Othello..

(Si hemos rehabilitado a Paul Naschy, ¿por qué no preparar el homenaje a Andrés Resino?)

martes, enero 17, 2006

Delgada

Normalmente, aquellas personas que sufren algún problema o defecto físico se comportan de dos maneras: una de ellas es vivir acomplejados; la otra, tratar de llevar el asunto con la mayor dignidad posible. Advierto ahora con horror la proliferación de un comportamiento muy diferente a los dos anteriores. Se trata no sólo de presumir, sino de utilizar (y rentabilizar) esa asumida condición de “marginado por la sociedad”..

Teté Delgado representa lo peorcito de esta tendencia chantajista. Su lema es Estoy felicísima de estar gorda. La sinvergüenza lleva varios años ganándose la vida como tertuliana de todo tipo de programas casposos, normalmente moderados por personajes como Ana García Lozano y con títulos como ¿Es la belleza todo en la vida?, ¿Vivimos obsesionados por nuestro físico? y Quise adelgazar y casi pierdo a mi familia. Teté Delgado cobra millones de las antiguas pesetas por decir cuatro obviedades en el programa pero, eso sí, con muy buen humor (ser gordo parece una fiesta continua, según ella).

Qué cachondo lo de su apellido. Es de los pocos casos que quedan en los que el apellido define a quien lo ostenta. Junto a la Delgado, me estoy acordando del tenebroso Javier Arenas Bocanegra o del emprendedor Emilio Botín. Pero la Delgado es mucha Delgado. Ahora se descuelga la caradura con una obra de teatro que trata, cómo no, de los avatares de mujer que se siente feliz siendo obesa. Definitivamente, ser gordo es trendy.

El ejemplo de Teté Delgado se une a otros pestilentes ejemplos de chantaje emocional, como el de Sergio Jesús, aquel niñato que ganó Eurojunior con una canción dedicada a su madre muerta. Qué mal rollo daba aquello: un chaval de diez años que termina de cantar y se queda con el dedo apuntando hacia arriba, mientras el público no sabe si aplaudir, llorar o hacer una donación al Domund (por cierto, ¿pintan todavía los niños la hucha del Domund en la escuela?) Y uno se pregunta: ¿qué culpan tenían los rivales del concurso de que su madre estuviera muerta? ¿Es eso un mérito adicional? Pues parece que sí, del mismo modo que tenemos que sentirnos mal porque Teté Delgado sea una gorda que expulsa periódicamente arrobas de sudor.

Ella es una gorda profesional.

Posdata arbustiana: aprovecho para reivindicar la figura de ese actor llamado Andrés Resino. Salía en la serie El Súper, de Telecinco, junto con la infame señora Delgado. El hombre hacía el papel de villano y, durante una época, tenía que soportar insultos de las marujas que lo veían por la calle (eran incapaces de diferenciar realidad y ficción). Es un actor un poco malo pero con una trayectoria poco valorada (fue extra en películas como Jack el destripador). Andrés fue vecino mío en mis últimos años en Madrid. Cogía mucho el mismo autobús que yo, seguramente para amortizar el abono de tercera edad que gentilmente exhibía al conductor. Iba además al mismo bar que yo, y como no tenía pasta para pagar televisión digital solía pedirse una Scheweppes limón para quedarse a ver los partidos de fútbol. Espero, sinceramente, que le vaya bien.

jueves, enero 12, 2006

Cambios

Como algunos habrán notado, he cambiado los colores de este blog. El motivo es que los códigos de la plantilla se habían vuelto locos y la columna de la derecha (la que contiene los links y comentarios antiguos) había desaparecido sospechosamente.

He enviado varios e-mails a Blogger, pero sigo sin respuesta. Ante su pasotismo, la única solución era cambiar por completo la plantilla y comenzar con este nuevo formato. Si no gusta a alguien, Arbusto le pide disculpas de antemano.

Posdata arbustiana: acabo de visitar el blog de
Would, quien usa la plantilla azul que yo tenía antes, y tiene el mismo problema... parece ser algo falla en Blogger. Mientras se arregla el tema, seguiré con mi nueva plantilla.

miércoles, enero 11, 2006

Filmores


Cerca de mi casa (sospechosamente cerca, pensarán algunos) puede contemplarse la magna estampa de ese mítico local llamado Filmores. Se trata de uno de esos lugares de moral relajada que pasan camuflados bajo la fórmula “hotel + señoritas”. No es el objetivo de Arbusto marcarse una parrafada sobre la arquetípica figura del prostíbulo sino llamar la atención sobre esta espectacular fiesta de fin de año:

MERRY XXX MAS
HAPPY NUDE YEAR

Aunque siempre he pensado que no hay ética sin estética, he de reconocer que, juicios morales aparte, el talento de quien preparó el cartel del Filmores está fuera de toda duda. ¿No es así, amigos?

Parejas

“¡Si estás soltero ven a hacer nuevos amigos!”

Con este estupendo eslogan,
El Mundo del Single pretende ganar dinero facilitando el intercambio de fluidos varios entre solterones desesperados. No me parece mal que existan empresas dedicadas al negocio de las parejas, pero al menos agradecería que las cosas se hicieran con un poco de estilo. Pondré como ejemplo varias de las apasionantes actividades que, previo pago, se ofrecen en los anuncios:

- Ruta por los meandros del río Lozoya. “En esta marcha recorreremos una pequeña parte del río Lozoya donde serpentea entre barras de caliza y zona de pizarras en un llamativo paisaje de curvas y meandros por los que discurre encajonado este río antes de salir a la llanura de Madrid. Precio: 21 €.”

No dudo de la belleza del paisaje pero... ¿produce esto algún efecto afrodisíaco per se? Es decir, ¿fluyen mejor las relaciones entre desconocidos si tienen lugar entre “barras de caliza y zona de pizarra”?

- Cocido madrileño. “¡Nada mejor con este frío que disfrutar de un buen cocido madrileño en buena compañía! El sábado 21 de enero no te pierdas el cocido que nos harán en el restaurante La Saga. Habrá juegos para que todos os conozcáis. Precio: 32 €.”

Para empezar, dudo que un cocido facilite la digestión idónea de alguien que supuestamente viene a ligotear. Digestiones pesadas nunca fueron buenas... y, por cierto, ¿qué tipo de juegos son esos que hacen que todos se conozcan? ¿Tapar los ojos con venda y adivinar si se toca una zanahoria, un puñado de garbanzos o un muslo de pollo? Está claro que carezco de la turbulenta imaginación del diseñador de esta trepidante actividad socio-erótica. Quizá se monten un rollito “Templarios del cocido”, al estilo Eye Wide Shut...

- Patinaje sobre hielo. “¡Ven con tus hijos a patinar sobre hielo!” Te hemos preparado una tarde muy especial para que tanto tú como tus hijos disfrutéis patinando o aprendiendo a patinar en una magnífica pista de hielo. Habrá animación especial y una merienda especialmente pensada para los niños. Precio: 23 €.”

La cosa se pone chunga. Entramos en el terreno de cuarentones divorciados en busca de nuevas presas (ellos buscan chicas jóvenes; ellas, hombres maduros con pasta). Muy cachonda esa merienda para niños que sirve de excusa para dejar a papás y mamás hacer sus cositas en la intimidad. Eso de ligar con una mujer demostrándole lo buen papá que es uno me parece de lo más barriobajero. Como último recurso, siempre queda el encontronazo supuestamente fortuito en el hielo, en el más puro estilo “telefilme norteamericano emitido en Antena 3 los sábados después de las noticias”.

martes, enero 10, 2006

Medidas

Éste es el final de la tertulia del ¿nuevo? programa de María Teresa Campos. Deduzco que hablan de Ariel Sharon, y una tertuliana se refiere a su nuevo partido político ("centrista", según sus palabras) como la única esperanza de entendimiento en Oriente Medio. En ese momento, Enric Sopena comenta algo que da lugar a una sabrosa respuesta por parte de Arcadi Espada.

Aquí está el vídeo, para quien no lo haya visto.

The Strokes

Hace un par de días me descargué el último disco de The Strokes en el eMule. Lamento decir que First Impressions of Earth no me convence demasiado, muy a mi pesar. No eran pocos los que se quejaron que su segundo disco, Room on Fire, no era más que una repetición del excelente debut Is this it. En mi opinión, tanto el primero como el segundo son discos cojonudos, pero en cuanto a First Impressions... sólo puedo encontrar estas palabras: caca de la vaca.

Para nuestro consuelo, siempre nos quedarán otras joyas musicales que recordar del 2005...

domingo, enero 08, 2006

Soap Box

Se hace llamar Amelia, es de Pennsylvania y no la conozco de nada. El 29 de noviembre de 2005 escribió un post bastante llamativo. Su blog: Soap Box.

jueves, enero 05, 2006

Wi-fi

Termina hoy mi periplo navideño. Es momento de coger las maletas y reiniciar el exilio trasatlántico. Espero que el viaje transcurra sin problemas, aunque tengo escala en uno de mis aeropuertos más odiados: Frankfurt. Me conformaría con que una agresiva policía teutona (valga la redundancia) no se empeñe en demostrar que mi pasaporte es falso. Lo que me costó librarme de esa zorra cuando tuve el incidente en 2001...

¿Qué ha sido lo mejor de las vacaciones? La comida, sin duda. Pero también hubo algunos momentos cachondos:

Lo malo de pasar las vacaciones en mi casa familiar es que allí no soy el puto amo de la tecnología. Mi padre me arrebata los galones sin piedad alguna. Estas navidades, mientras yo he sido incapaz de bajarme una película entera desde mi portátil, él se bajó un curso de inglés (1,4 gigas) y una selección The Best of Greek Music (1 giga) en un par de días. Parece ser que tiene una versión del eMule más avanzada que la mía, y aprovecha para modificar los parámetros de conexión y descargar a toda leche. Yo lo he intentado y no he conseguido acelerar nada.

Para evitar que todos los hermanos nos peleemos por el ordenador de casa, mi progenitor compró un router y nos dio unas tarjetas inalámbricas. Hasta aquí todo bien, ¿no? Mi madre, que no entiende mucho de informática, nunca fue partidaria del internet sin hilos, habida cuenta de la dudosa moralidad de nuestros vecinos más cercanos. El primer día, mi casa era lo más parecido a la Internet Party esa que hacen en verano: hasta el tato estaba conectado a la red. Pero, apenas 15 o 20 horas más tarde, mi portátil dejaba de funcionar. Y el caso es que la señal de red seguía perfectamente. ¿Qué pasaba?

Mi madre no necesitó mucho tiempo para decir: “nos están chorizando internet”. Así, tal cual, tan castizo y con un tono levemente macarra. Mi padre se reía: “tú siempre igual, joder”. El caso es que revisó el router y, efectivamente, nuestros amables vecinos ya estaban practicando el deporte nacional de gorronear internet. Después de cambiar la contraseña y proteger la conexión, pudimos volver a navegar sin problemas. Aunque, a decir verdad, eso fue después de que mi madre se asomara al patio y gritara a los inquilinos de al lado:

“¡Chorizos punto com!” “¡Chorizos punto com!”


Pues eso. Cuidaos mucho en este 2006 y no robéis internet wi-fi a nadie. Son asuntos sucios, os lo dice Arbusto el guerrero.

martes, enero 03, 2006

Fin de año

Copycat y yo fuimos a pasar el fin de año en Madrid. Los ingredientes para la diversión y el esparcimiento en las noches del 30 y del 31 fueron, por este orden: a) Cena pantagruélica; b) Copas hasta altas horas de la madrugada; c) Esporádicos cotilleos sobre ex compañeros de la universidad.

La noche del 30 estuvimos en un sitio que antes se llamaba Maravillas, luego Nasti, después Nasti los sábados y los viernes Barbarella, y ahora no lo sé... lo digo con total sinceridad, ya que iba semicocido y no pude fijarme en el letrero de la puerta. En sus tiempos de gloria (cuando el local era el Maravillas, cinco o seis años atrás) había siempre un montón de gente haciendo cola, pero media hora de esperar valía la pena por el género (femenino) que había dentro. El otro día, nos tuvieron quince minutos haciendo cola cuando en realidad el sitio estaba vacío. El motivo de tan absurda espera no era otro, supongo, que escenificar tiempos pasados que ya no volverán.

En el ex Maravillas, encontré un ambiente muy distinto. Las paredes eran negras (antes eran de colores pop, quizá rojo) y la gentecilla era demasiado joven, al menos para mi gusto. Además, la proporción machos-hembras se cifraba en un abrumador 85-15 %, y eso incluso incluyendo algún callo gafotas de Erasmus en España (y desterrados de por vida de su país de origen).

En aquel local pasé buenos momentos, para qué negarlo. Allí cuenta la historia que me encaré con una famosa actriz televisiva, porque la muy zorra se empeñaba en encenderme un cigarro por el lado equivocado. Yo le daba la vuelta y le decía que me acercara el mechero, y ella me lo cambiaba otra vez antes de encenderlo. Qué pesada, oye. Para ser sincero, mi estado comatoso me impedía percibir el correcto posicionamiento del útil en cuestión, lo cual explica el asombro de aquella señorita. Y Arbusto dice: ¿Qué es de ella ahora? ¿Quién ríe ahora el último?

En Nochevieja estuvimos en un garito en el que pinchaban dos colegas. La entrada era gratuita, así que “sólo” me tuve que gastar el dinero de las copas. Sobre las ocho de la mañana fui a tomar chocolate con churros a un lugar llamado Maestro Churrero.

Es momento de ofrecer el Top 5 de las frases fin de año. Transcribiré literalmente las palabras de algunos de mis colegas en cualquiera de las dos noches que acabo de comentar:

- “Siempre que un sitio ponen buena música, fíjate que hay muchos más tíos que tías.” (Quic, un comentario tan machista como acertado, según mi experiencia)
- “Los lunes no voy al trabajo y los martes voy pero no doy golpe. Date cuenta de que mi blog está actualizado cada martes.” (Quic, un comentario tan deplorable como cierto)
- “Voy a tener que tomarme otra copa.” (Sue, compungida, tras ver que su primera copa se acababa antes de lo esperado)
- “Yeah, bitches, hate, hate, hate...” (Copycat, poseída por el espíritu Hater).

- “Sácate los faldones de la camiseta ahora mismo” (Claire, tras quitarme el jersey y aparecer mi barriguita encapsulada dentro de la camiseta)