miércoles, enero 11, 2006

Parejas

“¡Si estás soltero ven a hacer nuevos amigos!”

Con este estupendo eslogan,
El Mundo del Single pretende ganar dinero facilitando el intercambio de fluidos varios entre solterones desesperados. No me parece mal que existan empresas dedicadas al negocio de las parejas, pero al menos agradecería que las cosas se hicieran con un poco de estilo. Pondré como ejemplo varias de las apasionantes actividades que, previo pago, se ofrecen en los anuncios:

- Ruta por los meandros del río Lozoya. “En esta marcha recorreremos una pequeña parte del río Lozoya donde serpentea entre barras de caliza y zona de pizarras en un llamativo paisaje de curvas y meandros por los que discurre encajonado este río antes de salir a la llanura de Madrid. Precio: 21 €.”

No dudo de la belleza del paisaje pero... ¿produce esto algún efecto afrodisíaco per se? Es decir, ¿fluyen mejor las relaciones entre desconocidos si tienen lugar entre “barras de caliza y zona de pizarra”?

- Cocido madrileño. “¡Nada mejor con este frío que disfrutar de un buen cocido madrileño en buena compañía! El sábado 21 de enero no te pierdas el cocido que nos harán en el restaurante La Saga. Habrá juegos para que todos os conozcáis. Precio: 32 €.”

Para empezar, dudo que un cocido facilite la digestión idónea de alguien que supuestamente viene a ligotear. Digestiones pesadas nunca fueron buenas... y, por cierto, ¿qué tipo de juegos son esos que hacen que todos se conozcan? ¿Tapar los ojos con venda y adivinar si se toca una zanahoria, un puñado de garbanzos o un muslo de pollo? Está claro que carezco de la turbulenta imaginación del diseñador de esta trepidante actividad socio-erótica. Quizá se monten un rollito “Templarios del cocido”, al estilo Eye Wide Shut...

- Patinaje sobre hielo. “¡Ven con tus hijos a patinar sobre hielo!” Te hemos preparado una tarde muy especial para que tanto tú como tus hijos disfrutéis patinando o aprendiendo a patinar en una magnífica pista de hielo. Habrá animación especial y una merienda especialmente pensada para los niños. Precio: 23 €.”

La cosa se pone chunga. Entramos en el terreno de cuarentones divorciados en busca de nuevas presas (ellos buscan chicas jóvenes; ellas, hombres maduros con pasta). Muy cachonda esa merienda para niños que sirve de excusa para dejar a papás y mamás hacer sus cositas en la intimidad. Eso de ligar con una mujer demostrándole lo buen papá que es uno me parece de lo más barriobajero. Como último recurso, siempre queda el encontronazo supuestamente fortuito en el hielo, en el más puro estilo “telefilme norteamericano emitido en Antena 3 los sábados después de las noticias”.