Fin de año
Copycat y yo fuimos a pasar el fin de año en Madrid. Los ingredientes para la diversión y el esparcimiento en las noches del 30 y del 31 fueron, por este orden: a) Cena pantagruélica; b) Copas hasta altas horas de la madrugada; c) Esporádicos cotilleos sobre ex compañeros de la universidad.
La noche del 30 estuvimos en un sitio que antes se llamaba Maravillas, luego Nasti, después Nasti los sábados y los viernes Barbarella, y ahora no lo sé... lo digo con total sinceridad, ya que iba semicocido y no pude fijarme en el letrero de la puerta. En sus tiempos de gloria (cuando el local era el Maravillas, cinco o seis años atrás) había siempre un montón de gente haciendo cola, pero media hora de esperar valía la pena por el género (femenino) que había dentro. El otro día, nos tuvieron quince minutos haciendo cola cuando en realidad el sitio estaba vacío. El motivo de tan absurda espera no era otro, supongo, que escenificar tiempos pasados que ya no volverán.
En el ex Maravillas, encontré un ambiente muy distinto. Las paredes eran negras (antes eran de colores pop, quizá rojo) y la gentecilla era demasiado joven, al menos para mi gusto. Además, la proporción machos-hembras se cifraba en un abrumador 85-15 %, y eso incluso incluyendo algún callo gafotas de Erasmus en España (y desterrados de por vida de su país de origen).
En aquel local pasé buenos momentos, para qué negarlo. Allí cuenta la historia que me encaré con una famosa actriz televisiva, porque la muy zorra se empeñaba en encenderme un cigarro por el lado equivocado. Yo le daba la vuelta y le decía que me acercara el mechero, y ella me lo cambiaba otra vez antes de encenderlo. Qué pesada, oye. Para ser sincero, mi estado comatoso me impedía percibir el correcto posicionamiento del útil en cuestión, lo cual explica el asombro de aquella señorita. Y Arbusto dice: ¿Qué es de ella ahora? ¿Quién ríe ahora el último?
En Nochevieja estuvimos en un garito en el que pinchaban dos colegas. La entrada era gratuita, así que “sólo” me tuve que gastar el dinero de las copas. Sobre las ocho de la mañana fui a tomar chocolate con churros a un lugar llamado Maestro Churrero.
Es momento de ofrecer el Top 5 de las frases fin de año. Transcribiré literalmente las palabras de algunos de mis colegas en cualquiera de las dos noches que acabo de comentar:
- “Siempre que un sitio ponen buena música, fíjate que hay muchos más tíos que tías.” (Quic, un comentario tan machista como acertado, según mi experiencia)
- “Los lunes no voy al trabajo y los martes voy pero no doy golpe. Date cuenta de que mi blog está actualizado cada martes.” (Quic, un comentario tan deplorable como cierto)
- “Voy a tener que tomarme otra copa.” (Sue, compungida, tras ver que su primera copa se acababa antes de lo esperado)
- “Yeah, bitches, hate, hate, hate...” (Copycat, poseída por el espíritu Hater).
- “Sácate los faldones de la camiseta ahora mismo” (Claire, tras quitarme el jersey y aparecer mi barriguita encapsulada dentro de la camiseta)
6 Comments:
Joder, esa de Peinated es una variante de una idea lanzaza por mi hace tiempo: si en un concierto hay mayoría femenina, el artista que está en el escenario es basura. No falla.
No es un comentario machista dado que es cierto. Machismo es cuando se difama a la mujer. En este caso, se trata de una verdad like a temple.
Primero: lo de la música y las tías probablemente sea falso, no he hecho un estudio. Lo que ocurría el otro día en el Nasti es que era MUY TARDE, y todo el mundo sabe que a partir de cierta hora hay menos tías. ¿Por qué? No lo sé. Yo, sin ir más lejos, tuve hora para volver a casa hasta segundo de carrera y, después, a menudo me he agarrado tales tajadas que he tenido que recogerme antes de tiempo.
Segundo: no me dejes como una borracha con el "voy a tener que pedir otra copa". Lo que pasó es que mi santo y tu me robabáis los cubatas sin piedad y yo, sin alcohol en la mano, me integro fatal en cualquier grupo.
Las cosas que he descubierto, la Mare de Deu, desde el día 01/01/06, acerca de las relaciones internas del grupo CopyCat-Sue-Quic-Warrior Bush-¿Haters?. Debo ser un poco más slow de lo que pensaba o es que leo demasiado rápido -ergo mal- en los blós.
Sue, no había pensado en tí como alcojólica. Más me pegaba que se hubiese producido la redecoración de tu vestimenta mediante bien de manchurrones ostensibles de yintóxic aquí, allá y acullá después de algún tropezón o zarpazo de algún/a torpe...
Por lo que respecta a la música y las tías, lo único objetivamente cierto es que cuando en un concierto hay un 85% de chicas y un 15% de tios, ese concierto ha de ser forzosamente una puta mierda. Lo demás... hay de todo.
Tranquila, Sue, estoy seguro de que los lectores del blog (incluido Hans) te siguen respetando - o si pasaban de ti, ya venían pasando desde el principio.
Es cierto que hay relaciones extrabloggeras entre Arbusto y Copycat, del mismo modo que con Sue, Quic y (en algun caso) el 50 por ciento de los Haters.
Dicho esto, he de reconocer que me considero muy afortunado cada vez que algún lector neutral se acerca al blog. A todos esos grandes lectores anónimos les deseo que todo marche bien en este 2006.
No tengo más que decir en lo de la música, todo el mundo sabe que en ese tema soy una ignorante total, aunque dudo que sea debido a sangrar durante 5 días sin morirme todos los meses, como dicen en South Park.
Por otro lado, Hans, qué boshorno, ¿qué habrás pensado de mi? No, no soy alcojólica, al menos no más que Arbusto y compañía. Lo que pasa es que en estas entrañables fechas nos reencontramos y revivimos viejos tiempos en los que nuestros hígados aguantaban más.
Y, por otra parte más(perdón por la farragosidad, pero tengo que decirlo), es cierto que apreciamos bastante más a los lectores ajenos a nuestra secta. Besos y feliz año.
Muy agradecido a ambos por vuestras atenciones; Sue, besos; WarriorBush, abrazos. Que este sea un gran año para todos-todos.
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