jueves, julio 21, 2005

Rollerball

Increíble película Rollerball (1975). Por casualidades de la vida, me he topado con el filme de Norman Jewison y he disfrutado como nunca. Se trata de esas películas futuristas con las que disfrutas como un enano: la acción está situada en el lejano panorama del año ¡2018!, una época en la que se supone que las corporaciones multinacionales habrán suplido a los Estados. Las guerras están prohibidas y la única válvula de escape para el pueblo llano es el Rollerball, un deporte típicamente norteamericano. Se trata de una mezcla de hockey sobre hielo (por las hostias), de patinaje (también por las hostias), de fútbol americano (sí, por las hostias) y todo ello en un velódromo, cómo no. Dos equipos pugnan por meter una bola de acero en un agujero que representa la portería del rival. Y los golpes en esta sociedad futurista son finos de verdad: cada equipo tiene unos motoristas que atropellan a los rivales.

El equipo de los Houston está compuesto por el héroe del torneo. Y Houston ganará al final de la película, evidentemente. Pero lo mejor, con diferencia, es ese enfrentamiento entre Houston y Madrid. El equipo de Madrid está compuesto por jugadores llamados Sánchez, Rodríguez... aunque la mitad de ellos son chicanos o, directamente, negros sacados de Harlem (sin duda, una metáfora sobre el Madrid multiétnico del siglo XXI). Luego hay una semifinal Houston-Tokio y en la final, el duelo Houston-Nueva York.

Ni 1984 ni mierdas. Tron se queda atrás. Rollerball es verdadera historia.

Coldplay

Tras el éxito de su primer disco, "Parachutes", el grupo británico Coldplay fue definido como un cruce entre U2 y Radiohead. Sinceramente, nunca vi el parecido con Radiohead, a excepción de arreglos de piano en temas como "Trouble" - un asunto menor, en mi opinión. Con su segundo disco, A Rush of Blood to the Head, Chris Martin y sus chicos me demostraron que podían hacer canciones realmente interesantes, como la primera pista del disco, "Politik".

El problema de todo esto es que el tercer disco de Coldplay es, para que engañarnos, una caca de la vaca. No tengo equipo de música en mi madriguera, ni tampoco electricidad, por lo que no puedo escuchar las novedades discográficas. Pero ello no me impide pedir prestado un discman de vez en cuando con el propósito de degustar nuevos discos, aunque no es precisamente el caso del bluff llamado "X & Y". Este disco es un puto plagio de U2, ese grupo que resulta amable a todo el mundo en esta época globalizada. A esos nuevos fans de U2 les diría que escucharan, por ejemplo, el álbum The Unforgettable Fire, del año 1984, para comprobar de dónde saca Coldplay sus canciones tan predecibles. Y, sin ánimo de iniciar una carrera de crítico musical, tampoco quiero callarme las patentes influencias de "Close to the Edge" de los míticos Yes.

Conclusión: Coldplay están encerrados en sus propios límites y servidor, arbustiano de pura cepa, está ya muy viejo. Así que mejor me olvido de pop británico y me pongo a perrear con el reggaeton: acabo de divisar a una pedazo de yal. Allá voy, a motivarla bien.

jueves, julio 07, 2005

Leyenda urbana

¿Cuántas veces hemos esperado a que nuestro teléfono móvil la espichara para poder recargar las baterías? Cumpliendo la función de servicio público que rige nuestros estatutos fundaciones, Arbusto el Guerrero se ve en la obligación de declarar: las baterías del móvil pueden recargarse cuando nos salga del pito.

Adjunto prueba documental:

"Las baterías de iones de litio proporcionan más densidad energética que las baterías de níquel, lo que da lugar a una mayor autonomía de batería en un diseño más ligero, ya que el litio es el metal más liviano que existe. Además, las baterías de iones de litio te permiten hacer recargas cuando te sea más cómodo, sin tener que esperar a que acabe el ciclo completo de carga o descarga que exigen las baterías de níquel para funcionar a pleno rendimiento (con el tiempo se forman cristales en las baterías de níquel, lo que impide la carga completa de las mismas y obliga a tener que hacer una descarga total)." Así que a j
oderse, listillos / expertos informáticos de pacotilla.

domingo, julio 03, 2005

Cómics (y I)


Mi buen amigo (P)Edu me obsequia con unos sabrosísimos enlaces. Pulula por ahí (tiene que haber de todo en esta vida) un tal Jack T. Chick que se dedica a escribir cómics muy instructivos sobre la historia bíblica y de los judíos. Ya podéis ver que belleza plástica: colores, movimientos... no disfrutaba tanto con un tebeo desde que leía las aventuras de El jabato y El capitán trueno en mis veranos juveniles. Espero que os guste. Para empezar, la siguiente píldora:
http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=historia&message.id=153&view=by_date_ascending&page=1

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Cómics (y II)


Un poco de historia universal no viene mal para un arbusto analfabeto como yo. Aunque, con mis nociones de octavo de E.G.B., creo que basta para no creerme todo lo que se cuenta en el cómic. Mítica tira de humor en el siguiente enlace:
http://www.chick.com/reading/tracts/0579/0579_01.asp
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Cómics (y III)


Que siga la fiesta. Un día despu�s de la celebraci�n del Orgullo Gay, nada mejor para re�rnos un rato que atender a la tolerancia sexual contenida en las Sagradas Escrituras. Mucho ojito con la siguiente tira de cómic sobre la historia de Sodoma y Gomorra. Por cierto, nuestro amigo el dibujante nos ha colocado un ligero anacronismo en su retrato de los gays bíblicos, porque más de un bigotudo parece sacado directamente de un póster de los Village People.

http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=historia&message.id=153&view=by_date_ascending&page=1

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Un último comentario

A modo de corolario: he podido ver a la presidenta de la Federación de Gays y Lesbianas (igual no es la presidenta, o no se llama así su organización, pero me trae sin cuidado) proclamando unas curiosas palabras. Decía la individua en cuestión que es necesario combatir "la homofobia y la transfobia". Muy bien todo eso de la homofobia, pero me reconozco superado por el término transfobia (léase fobia a los transexuales). Mucha chorrada abunda por estos lares: el mayor porcentaje, sin duda, para polainos y forofamilistas, pero el lobby gay parece querer normalizarse a través de la proclama de gilipolleces. Lo conseguirán.