domingo, abril 22, 2007

La maldita gracia que me hace la idea de "selección negativa"

Después de ver citada la entrevista en numerosos blogs durante los últimos días, por fin he localizado el texto completo con la entrevista que Daniel Muñagorri le hace a Hermann Tertsch, periodista experto en política exterior que acaba de dejar de trabajar para el diario El País. Al parecer, eso de que Tertsch trabajara como colaborador para Telemadrid era algo que no gustaba demasiado en el periódico de Polanco, y se dice que le obligaron a elegir entre un medio de comunicación y otro. También se dice que lo de Tertsch fue despido puro y duro, pero eso es algo de lo que no puedo opinar y que, además, a estas alturas tampoco me quita el sueño. Lo que me parece mucho más grave es la radiografía que Tertsch hace de la España actual, una situación que me parece aterradora más allá del partido político que esté coyunturalmente en el poder (aunque en lugares como Andalucía, Extremadura y Castilla la Mancha hay cierto partido que gobierna no de manera coyuntural sino estructural, es decir, que es y será el Partido Único por los siglos de los siglos. Amén).

La entrevista es un poco espesa, para qué negarlo, no sé si por la retórica del propio Tertsch o por la transcripción de la conversación por parte del periodista (quizá un poco de cada cosa). En cualquier caso, creo que el texto vale mucho la pena y, especialmente, la idea de “selección negativa” que muy acertadamente articula el propio Tertsch. Si alguien no quiere leer toda la entrevista, puede echar un ojo a estos dos extractos:

Cuando el sectarismo ideológico, como embozo de la incapacidad intelectual, acaba primando de forma total sobre la profesionalidad, la autoestima, sobre la percepción de la dignidad personal o sobre la más evidente realidad, se impone de forma terrible lo que en el siglo XX se dio en llamar la “selección negativa”. Un elemento clave de la formación, definición y catadura de los partidos esclavos de sus estructuras y, especialmente, de los fascistas y comunistas. Hoy vemos esa selección negativa de forma abrumadora y sólo hay que pensar en el propio presidente del Gobierno o su entorno, su secretario de organización o, si se quiere cavar aun más, en el presidente del Senado, don Javier Rojo. Todos ellos parecen llegados al partido no bajo el lema de “la libertad, la dignidad, el servicio al Estado” sino bajo el de “juro por Dios que jamás volveré a pasar hambre”, como un grotesco grito desde el “Tara” de las gentes que nunca ha hecho nada en su vida sino medrar en agrupaciones y escalar en el aparato del partido a codazos o puñetazos. Insidias y ajustes de cuentas con tal de no caer en su nivel de ingresos al que demandarían sus méritos inexistentes.

[…]

Los mediocres se rodean de otros a los que desprecian para no sentirse cuestionados y éstos a su vez hacen otro tanto. Hasta llegarse a la situación en la que todos saben que deben el cargo a favoritismos y no a méritos propios y son por tanto dependientes y obedientes. Mientras, otros que no cabrían en la definición de aquellos, se acobardan, calculan sus riesgos, piensan en las consecuencias negativas de la insumisión o no consideran que el resto de la humanidad merezca que ellos arriesguen algo para avisar sobre los peligros que se ciernen sobre la sociedad.

Como digo, creo que vale la pena leer la entrevista entera. Por cierto, cuánta razón tiene Tertsch cuando habla de ese energúmeno patrio que responde al nombre de Santiago Carrillo.

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martes, abril 17, 2007

Cinco reflexiones dispersas en este martes por la mañana

Me apetece comentar algunos eventos de actualidad, pero sin tener que currarme un párrafo de introducción al tema. Así que aquí me casco cinco cápsulas arbustianas:

- La Copa América es mierda o, para ser más exactos, mierda por y para pijos. La competición traerá muchos millones a Valencia pero, más allá de eso, al resto de los humanos la cosa nos la trae bien floja (aquí me arrogo papel de portavoz universal, pero no tengo por qué ir de modesto cuando tengo toda la razón). Además, en España siempre hemos sido muy cutres para organizar eventos que dependen de las condiciones climáticas: en Granada preparan la Copa del Mundo de esquí, y tienen que suspender la competición por falta de nieve; en Valencia, se traen los barcos esos y luego resulta que no hay ni viento. Paletazos.

- Estados Unidos apesta. No tienen problemas en tenerte varias horas en el aeropuerto pasando controles absurdos bajo la amenaza de abrirte en canal (literalmente) al menor movimiento sospechoso. Y luego hay un pollo que se carga a 32 personas en una universidad sin que nadie haga nada. ¿Dónde estaban esos policías tan preparados para defender la seguridad de la gente? ¿Se puede tirotear a alguien en un dormitorio y luego irse tranquilamente a otro edificio para seguir la carnicería? Supongo que habrá que bombardear algún país para desviar la atención…

- Muy simpática la concejala de Lepe, que al menos se desnuda para ganar dinero en lugar de dar un pelotazo inmobiliario. No entiendo eso de “sentirse de izquierdas” siendo del PP, pero tampoco es que la cosa me quite el sueño precisamente a estas alturas.

- El último disco de Los Planetas es cojonudo. Curiosa canción La verdulera, a medio camino entre el plagio y el homenaje al Revolver de los Beatles (estoy pensando en She Said y en Taxman, quizá también Tomorrow Never Knows). Después de dos semanas fagocitando el trabajo de J. y compañía, ya tengo canción favorita: Negras las intenciones. Lo que no me va nada es el vídeo del primer single que han sacado, Alegrías del incendio: pura basura pseudopornográfica que no viene a cuento, por mucho que me la quieran colar como “poesía visual” o chorradas similares. De hecho, el vídeo me recuerda a una de las peores películas de la historia del cine universal, la pestilente Lucía y el sexo. ¿Qué hay de poético en ver el primer plano de un pene mojado en barro, amigo Medem? Pues eso.

- Estoy cansado de oír salsa en las fiestas a las que me invitan, sobre todo cuando estoy sobrio. Esto no viene mucho a cuento pero ya se sabe que éste es mi blog y, a quien no le guste, ya sabe dónde está la puerta.

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martes, abril 10, 2007

Arbusto decide que hay que votar en estas elecciones

Desde que este mísero blog echó a andar hace ya más de dos años, la mediocridad de los políticos españoles ha sido una constante en mis comentarios. Sí que es cierto que en los últimos meses apenas he escrito sobre la cosa pública porque, como ya dije en un post anterior, lo hago porque prefiero no echar más leña al fuego que amenaza con dividir el país en dos y reeditar una guerra civil. Hoy, sin embargo, quiero escribir para agradecer el excelente trabajo de nuestros políticos locales, ejemplos vivientes de dignidad y entrega desinteresada a las gentes españolas.

Voté cuando cumplí 18 años (supongo que me hacía ilusión, etc.) y desde entonces no lo he vuelto hacer. De hecho, durante mucho tiempo me he mantenido firme en mi convicción de no participar nunca más en esa farsa cuatrienal que son las elecciones. Pero las cosas han cambiado, ¡y vaya si han cambiado! Y todo ello gracias al buen hacer de nuestros sacrificados políticos y a la boda de unos buenos amigos. Me explico.

A finales de mayo desembarcaré en España para asistir a la boda de unos amigos míos. Este compromiso ineludible me permitirá estar en mi pueblo el día 27 de mayo, cuando se celebren elecciones locales en todo el país. Y ahí voy a estar, votando como un campeón, haciendo gala de mis “derechos de ciudadano” para votar en contra (no sé a favor de quién, en realidad me da igual) del actual alcalde de mi aldea. Estoy hablando de un psicólogo que se cansó de madrugar para coger el coche cada mañana y salir a trabajar de itinerante por los colegios de la comarca. Ya se sabe que no tener un destino fijo y encima carecer de un sueldo alto cansa a cualquiera, así que el psicoalcalde decidió meterse en cierto partido nacional, primero, y traicionar a algunos políticos de la zona después. Como premio al mejor lameculos logró ser cabeza de lista por su partido y, finalmente, ganar la alcaldía del pueblo en 2003. Lo cual no significa que fuera el más votado, porque no lo fue, pero todos sabemos el viejo truco que consiste en untar de dinero a alguien de un tercer partido para formar así mayoría en el ayuntamiento. Me parece vergonzoso que un único concejal de un tercer partido, alguien con el 10% de los votos, sea el que decida quien manda en un pueblo o en una ciudad (¿democracia? y una mierda). Pero así es como funciona la cosa, supongo…

El resultado de todo esto es que durante los últimos cuatro años ha gobernado el pueblo un ignorante que no sólo ejerce de alcalde sino que además se reservó para él la concejalía de (¡qué casualidad!) Urbanismo. ¿No huele un poco mal? Casi prefiero no pensar en el dinero negro que ha podido entrar y salir del ayuntamiento, con la complicidad de ese teniente alcalde de un partido minoritario que disfruta de un sueldazo a cambio de apoyar al aprendiz de dictadorzuelo. Así que, visto como está el percal, lo menos que puedo hacer es acudir a las urnas y votar al candidato que tenga más posibilidades de desalojar al indeseable psicoalcalde. A ver si hay suerte esta vez.

Por lo demás, tengo que reconocer que no todo lo que hay en mi pueblo es malo. Sin ir más lejos, me acaban de llegar noticias de una gran escritora que es promocionada por todas partes como “la gran Julio Werne [sic] del siglo XXI”. Mi corresponsal en la zona me ha mandado una foto del cartel anunciador del libro de la mujer y yo, que soy todo un amante de la alta cultura, no me quiero resistir a compartir la imagen con mis lectores.

Ya tenéis lectura para este verano, amigos.

lunes, abril 02, 2007

Hay que dar ejemplo

Pues eso. Que hay que dar ejemplo, chicos...