martes, enero 17, 2006

Delgada

Normalmente, aquellas personas que sufren algún problema o defecto físico se comportan de dos maneras: una de ellas es vivir acomplejados; la otra, tratar de llevar el asunto con la mayor dignidad posible. Advierto ahora con horror la proliferación de un comportamiento muy diferente a los dos anteriores. Se trata no sólo de presumir, sino de utilizar (y rentabilizar) esa asumida condición de “marginado por la sociedad”..

Teté Delgado representa lo peorcito de esta tendencia chantajista. Su lema es Estoy felicísima de estar gorda. La sinvergüenza lleva varios años ganándose la vida como tertuliana de todo tipo de programas casposos, normalmente moderados por personajes como Ana García Lozano y con títulos como ¿Es la belleza todo en la vida?, ¿Vivimos obsesionados por nuestro físico? y Quise adelgazar y casi pierdo a mi familia. Teté Delgado cobra millones de las antiguas pesetas por decir cuatro obviedades en el programa pero, eso sí, con muy buen humor (ser gordo parece una fiesta continua, según ella).

Qué cachondo lo de su apellido. Es de los pocos casos que quedan en los que el apellido define a quien lo ostenta. Junto a la Delgado, me estoy acordando del tenebroso Javier Arenas Bocanegra o del emprendedor Emilio Botín. Pero la Delgado es mucha Delgado. Ahora se descuelga la caradura con una obra de teatro que trata, cómo no, de los avatares de mujer que se siente feliz siendo obesa. Definitivamente, ser gordo es trendy.

El ejemplo de Teté Delgado se une a otros pestilentes ejemplos de chantaje emocional, como el de Sergio Jesús, aquel niñato que ganó Eurojunior con una canción dedicada a su madre muerta. Qué mal rollo daba aquello: un chaval de diez años que termina de cantar y se queda con el dedo apuntando hacia arriba, mientras el público no sabe si aplaudir, llorar o hacer una donación al Domund (por cierto, ¿pintan todavía los niños la hucha del Domund en la escuela?) Y uno se pregunta: ¿qué culpan tenían los rivales del concurso de que su madre estuviera muerta? ¿Es eso un mérito adicional? Pues parece que sí, del mismo modo que tenemos que sentirnos mal porque Teté Delgado sea una gorda que expulsa periódicamente arrobas de sudor.

Ella es una gorda profesional.

Posdata arbustiana: aprovecho para reivindicar la figura de ese actor llamado Andrés Resino. Salía en la serie El Súper, de Telecinco, junto con la infame señora Delgado. El hombre hacía el papel de villano y, durante una época, tenía que soportar insultos de las marujas que lo veían por la calle (eran incapaces de diferenciar realidad y ficción). Es un actor un poco malo pero con una trayectoria poco valorada (fue extra en películas como Jack el destripador). Andrés fue vecino mío en mis últimos años en Madrid. Cogía mucho el mismo autobús que yo, seguramente para amortizar el abono de tercera edad que gentilmente exhibía al conductor. Iba además al mismo bar que yo, y como no tenía pasta para pagar televisión digital solía pedirse una Scheweppes limón para quedarse a ver los partidos de fútbol. Espero, sinceramente, que le vaya bien.

7 Comments:

At 11:57 a. m., Blogger Quic said...

Digo y mantengo que lo del niño aquel de Eurojunior es el mayor caso de explotación infantil televisiva, la mayor muestra de pornografía que jamás se haya televisado y el hecho más tristemente morboso que jamás haya presentado yo. Me parece uno de los peores episodios de la historia de la TV, sin duda.

 
At 3:31 p. m., Anonymous Anónimo said...

el exilio está sentando fatal al señor guerrero: ¿mariano botín? más bien emilio.

 
At 4:05 p. m., Blogger Haters said...

No he visto niño más lila en mi vida. Es como uno de esos odiosos chavales de los anuncios de Mayoral, pero en cursi-asqueroso.

Resino es el de piel morena con el pelo blanco?

 
At 5:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Y, ¿qué me dices de María Isabel? Por tener fotos menos obscenas que las de las portadas de sus discos han metido un año de terapia contra la pedofilia a un concejal de ERC.
Sobre lo de los nombres que retratan a la persona, sólo diré que el director de mi empresa tiene por apellido el nombre de objeto contundente con el que golpear. Está claro, cada uno el que se merece.

 
At 6:29 p. m., Blogger arbusto el guerrero said...

Pues sí, Haters, Andrés Resino era el malvado de pelo blanco. Qué injustos hemos sido con él...

Agradezco al usuario anónimo la rectificación sobre Mariano/Emilio Botín. Creo que hice un híbrido entre Mariano Rubio (ex comunista luego director del Banco del España) y Emilio Botín. Desde luego, todo un Frankenstein.

Quic y Sue, tenéis toda la razón. Hay mucha bazofia.

 
At 6:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Arbusto: serías tan amable de colgar una peque~na foto de Andrés Resino (aka "el malo de "El Super"") en tu blog? Muchos te lo agradeceríamos.

 
At 9:29 p. m., Blogger arbusto el guerrero said...

Aunque parezca mentira, resulta imposible encontrar una sola fotografía de este peculiar actor de pelo blanco y cutis descuidado. Y mira que hay cosas en google... la única buena foto aparece, paradójicamente, en una página web que vende "autógrafos y fotos de celebridades"(!!!) La foto está protegida y no se puede coger, así que hay que ir directamente al sitio web:
http://www.irmostars.com/detalle_es.asp?cod=412&seccion=6

 

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