miércoles, agosto 08, 2007

Viaje de vuelta a Kabul (se acabaron las vacaciones)

Este fin de semana me marcho a Madrid para visitar a los amigos y, el martes por la mañana, de nuevo estaré volando para Kabul. Otro añito más de exilio (ya van tres) y por ahora la cosa no tiene visos de cambiar. Y es que cuando leo las cosas que dicen los “intelectuales” de por aquí, la verdad es que se me quitan las pocas ganas que me quedan de buscar un trabajo en España que sea digno y medianamente bien pagado. Me despido (hasta la semana que viene) con un extracto de la entrevista a Miguel Ángel Quintanilla, catedrático de la Universidad de Salamanca y secretario de Estado de Universidades e Investigación de nuestro preclaro gobierno socialista:

Pregunta: ¿Una Universidad en la que no cesan de denunciarse casos de corrupción y endogamia está preparada para asumir tanta autonomía?

Respuesta: El sistema universitario español actual es el mejor que hemos tenido, pero no estamos conformes, y queremos mejorar como lo hacen las universidades punteras del mundo: ejerciendo con responsabilidad su autonomía. El que piense que se va a hacer a los españoles honrados y benéficos con una ley miente. Por eso hemos quitado ataduras y hemos apostado por la responsabilidad. Es falso que la Universidad sea un sitio de endogamia y corrupción. El reclutamiento endogámico es un fenómeno llamativo, pero de ahí a que seamos endogámicos y contratemos por amiguismo hay un abismo.

P: Pero en el 90% de los casos se contrata al candidato de la casa, según estudios de científicos del CSIC.

R: Es posible que sea como ellos dicen, pero ¿eso es malo, es inmoral, es ilegal... o es un fenómeno que se produce en otros ámbitos de la sociedad española? Porque una cosa es decir que pasa eso y otra definirlo como un desastre. El problema es que no tenemos capacidad de atraer a la gente de fuera y se nos quedan los del departamento de al lado
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¿Cómo podemos aceptar tanta indigencia moral e intelectual? El problema es que, si desde el propio gobierno se legitima esta miseria moral, ¿qué queda por hacer aparte de quejarse en un blog leído por cuatro gatos?

Posdata arbustiana: mis felicitaciones a la universidad de Oviedo. Seguid así, chicos.

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