martes, junio 13, 2006

Reflexiones mundialistas

Me apetece hablar un poco del Mundial de Fútbol que se está celebrando en Alemania. Me temo que a muchos de mis lectores el asunto les interesa más bien poco, pero es que lo bueno de tener un blog es que puedes escribir lo que te dé la gana.

El domingo se enfrentaron Irán y México en la ciudad de Nuremberg. Cualquiera con un poco de cultura general sabrá que en esta ciudad se formó un tribunal contra los altos cargos nazis una vez acabada la Segunda Guerra Mundial. Y cualquiera que no esté lo suficientemente fascinado por el buenrrollismo (a.k.a. alianza de civilizaciones) sabrá también que el presidente de Irán niega el holocausto nazi sin pudor alguno. En general, se niega el holocausto en cualquier país musulmán, así que lo de Irán no constituye novedad alguna.

Lo interesante del partido del domingo era ver cómo se comportaban las autoridades alemanas con el vicepresidente de Irán, que venía a visitar a su equipo. Alemania es el país con la legislación más dura del mundo contra negacionistas, pero con Irán se ha bajado los pantalones. En un pueblo cerca de mi actual madriguera arbustiana, descubrieron hace un par de años que un tierno viejecito emigrado en los años 40 era, en realidad, un antiguo guarda de un campo de concentración. Se deportó al anciano y creo que ahora está inmerso en un juicio que lo llevará a la cárcel. Parece que para lavar las culpas del holocausto está de moda coger a ancianos y hacerlos morir en la cárcel, por muy enfermos que estén, porque con esa gente “no cabe la compasión”. Con motivo de un partido del Real Madrid en Alemania, hace ya algunos años, a los lumbreras de los Ultra Sur (fanáticos ultraderechistas del Real Madrid) no se les ocurrió otra cosa que hacer el saludo nazi nada más bajar del avión. Allí mismo, la policía los montó de nuevo en el aparato y los mandó de vuelta a casa, porque acababan de cometer un delito de apología del nazismo. Sin embargo, cuando una autoridad iraní llega a Alemania lo único que se le hace es “demostrar hospitalidad”. Muy bonito eso del doble rasero.

Decían que el fútbol modernizaría Irán, pero no parece que la cosa marche demasiado. Aunque se intentó dejar entrar a las mujeres a los estadios de fútbol (allí están locas por este deporte) de momento la prohibición sigue en pie, pues ya se sabe que no es decoroso que unas mujeres vean correr a hombres con pantalones cortos. Lo cachondo del tema es que cuando vino a jugar Irlanda a Teherán, en 2002, las autoridades islámicas permitieron a las mujeres irlandesas entrar al campo de fútbol. Pero, ¿no habíamos quedado en que eran seres impuros?

Dejemos Irán. A fin de cuentas, esta selección no vale un puto duro.

Brevemente, y sin querer aburrir a aquellos lectores poco interesados en el tema fútbol, resumiremos:

- Italia apesta. Equipo tramposo y teatrero por excelencia. Lo demostró ayer lunes contra Ghana.
- Argentina apesta. Me duele decirlo pero cada vez les sale más la vena italiana. Mal, muy mal. Ganaron a Costa de Marfil (guau, qué potencia futbolística) por un gol de diferencia y lo celebraron cómo si hubieran ganado la final. Maradona, muy excitado en la grada, no paraba de gritar y saltar.
- Inglaterra apesta. Tampoco se puede esperar más de ese corral insular, de esa agrupación de ignorantes vestidos de orgullo imperial. Mal equipo, peor entrenador, putrefacta afición y vergonzosa prensa (con alguna excepción, como el Guardian).
- Portugal es muy malo. De hecho, muy chungo tiene que ser ese país para que la gente sienta complejo… ante los españoles. Ganaron a Angola 1-0 el otro día y todavía presumían al estilo “eh, negritos, que nosotros fuimos los que os colonizamos”.

No seguiré para no aburrir al pueblo. Pero volveré.

9 Comments:

At 3:56 p. m., Blogger Haters said...

Amén a lo de Argentina e Inglaterra (aunque "apesta" es demasiado para Argentina). Injusta la crítica a Italia, que ayer no parecía Italia.

 
At 4:04 p. m., Anonymous Anónimo said...

gracias, arbusto, por no seguir. Aunque sabes que admiro tu prosa, efectivamente, el tema aburre. En fin, supongo que nos queda aún casi un mes entero...
cler

 
At 4:34 p. m., Blogger arbusto el guerrero said...

Lo siento, Cler, esto es lo que hay.

En cuanto a Hater, creo que hay que decir que Argentina apesta para que así vuelvan a ser lo que eran antes. Soy de los que piensan que tiene más delito especular cuando se tiene un equipazo como Argentina.

Si juega Camoranesi en Italia, es que cualquiera puede jugar al fútbol. No me va Italia, lo siento.

 
At 5:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

El blog es interesante, pero no me aclaro, ¿Realmente estas en Kabul?¿O en Alemania?¿O en Iran?...

(Sin acentos, por el teclado)

 
At 5:08 a. m., Blogger arbusto el guerrero said...

En España no estoy, eso desde luego. Aunque creo que en realidad da igual: internet es muy amplio y las madrigueras arbustianas son inescrutables.

Aunque no esté físicamente en Kabul, sí es cierto que tuve una conexión muy importante con esa ciudad en agosto de 2001, muy poco antes de los atentados del 11-S. Aquello fue muy cachondo y hay testigos y fotografías del tema. Pero es material clasificado (al menos por ahora).

 
At 2:39 p. m., Blogger Hans said...

Kabul, Vladivostok... grandes lugares. Eso sí, coincido -como sabes- con Cler.

 
At 2:06 p. m., Anonymous Anónimo said...

No sabe ud., Don Arbusto, lo que se está perdiendo. El verdadero espectáculo no está en los terrenos de juego, sino en los debates pre y post partido de La Sexta, ese nuevo canal de televisión que se ufana de dar todo el mundial gratis aunque no dé más que un partido de los tres diarios en directo.
En estos debates, prolijos hasta la náusea, paradigma de la vacuidad dialéctica y de la indigencia mental que asola el mundo de la televisión, tiene cabida un personaje que merece un comentario. Se trata de Juanma Lillo, aquel mítico entrenador de la escuela valdanística, hoy reciclado en charlatán de feria que nos regala perlas como ésta:

"Citando a José Antonio Marina, hay que decir que somos más hijos de nuestro entorno que de nuestros padres"
"No existe la divisón entre ataque y defensa, son un concepto único, una unidad. Por ello es preciso que exista una sinergia en la actuación de todo el equipo..."
"Para analizar este partido hay que distinguir el plano volitivo del estratégico..."
Como puede ver, maestro, la diarrea mental de este "pedantesco" personaje se halla en una fase avanzada.
Por otro lado, me parece fuera de lugar su comentario contra Italia, selección elogiada en su primer partido por dos puristas del balompié como Segurola y Valdano.
No habla ud. tampoco de Brasil, con ese Ronaldo, esclerótico, casi en silla de ruedas en la delantera de la canarinha....

 
At 6:07 p. m., Blogger arbusto el guerrero said...

¿Cómo? ¿Qué Juanma Lillo - a.k.a. Juan Malillo - trabaja como comentarista de la Sexta?

Un asturiano transformado en argentino, un poeta del balón, un impostor de la vida.

 
At 8:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

Y a qué no adivina usted quién es el árbitro de cabecera de La Sexta?: Juan Andújar Oliver, toma ya. El botijo que hostiaba a los jugadores a tarjetazo limpio y de quien el inolvidable Jesús Gil dijo tras un Barça-Atleti de los de antaño: "dudo que esté en el ejercicio de sus facultades mentales".
A este desmán hay que añadir la presencia vociferante e histriónica de Andrés Montes como narrador de los partidos.
Vaya cuadro!

 

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