desmontando a César Vidal (y III)
Lamento sinceramente el haberme referido a César Vidal como “historiador-filósofo-teólogo-periodista” en la primera entrega de esta trilogía, y lo lamento porqué olvidé añadir otra de sus arrolladoras facetas: la de crítico literario.
Vidal tiene entre sus decenas de libros uno titulado Enciclopedia del Quijote (Barcelona: Planeta1999), definido así en la página web de la editorial: "En sus páginas se agrupan los arcaísmos, las referencias a personajes y períodos cronológicos poco o mal conocidos, los guiños cuya amplitud se ignora. Esta obra pretende ayudar al lector del Quijote, sea antiguo amigo de la novela o recién llegado al exquisito relato, a salvar las dificultades derivadas de su texto."
En realidad, el 80 por ciento del libro se resume en un listado de refranes y expresiones de la época (no hace falta ser un genio para saber que Vidal ha utilizado diccionarios previos) y en una clasificación alfabética de personajes reales e imaginarios que son de relevancia por su relación con Don Quijote. Aquí juega Vidal a comparatista literario con chorradas como decir que la novela de Cervantes ejerció influencia sobre James Joyce y, más concretamente, sobre Finnegans Wake (¿?) Cualquiera que conozca mínimamente esta obra (casi ininteligible, en mi opinión) sabe que no hay modo alguno por donde coger esta relación. Aunque Vidal no lo sepa, hay profesores que dedican horas de su tiempo a investigar manuscritos del autor irlandés en lugar de leer la contraportada de sus obras, como haría él, y entre estudiosos cito por ejemplo a Francisco García Tortosa. Este catedrático de Filología Inglesa ha cotejado el catálogo de la biblioteca que Joyce tenía en su casa de París, y Don Quijote no aparece por ningún lado. Pudiera ser que Joyce leyera la obra gracias a una edición prestada, pero parece que no es el caso según se afirma en numerosos artículos que Vidal podría ir leyendo, si es que no está muy ocupado en su próximo libro. Le recomiendo, para empezar, Joyce y España, editado Carlos García Santa Cecilia (Madrid, Círculo de Bellas Artes, 2004) y, si no quiere gastar su preciado tiempo, le insto a dirigirse directamente al artículo "España en Joyce" del propio García Tortosa, en el que éste analiza las menciones que Joyce hace a Don Quijote en su célebre novela Ulises, junto a las que hace de Teresa de Ávila, Velázquez, Felipe II, O’Donnell, Alfonso XIII ... vamos, que si por alusiones se trata en un libro de 800 páginas ya puede Vidal prepararnos nuevos libros sobre la influencia de los monarcas españoles en la obra de Joyce.
Volviendo a Finnegans Wake, lo más curioso es que Vidal justifica la relación con Don Quijote porque el tema de la ensoñación quijotesca se supone que fue una influencia para esta obra de Joyce, repleta de un una confusión de lenguas en cruce onírico. A partir de esta afirmación, si Vidal presume de comparatista yo reclamo, en igualdad de derechos, mi cátedra de arbustología comparada: desde hoy mismo propongo la radical influencia de los Sueños de Francisco de Quevedo sobre Finnegans Wake y, para ponerme más chulo, de La vida es sueño de Calderón. Y a ver quién me contradice.
Lo dicho: los textos de Vidal hablan por sí solos.
Vidal tiene entre sus decenas de libros uno titulado Enciclopedia del Quijote (Barcelona: Planeta1999), definido así en la página web de la editorial: "En sus páginas se agrupan los arcaísmos, las referencias a personajes y períodos cronológicos poco o mal conocidos, los guiños cuya amplitud se ignora. Esta obra pretende ayudar al lector del Quijote, sea antiguo amigo de la novela o recién llegado al exquisito relato, a salvar las dificultades derivadas de su texto."
En realidad, el 80 por ciento del libro se resume en un listado de refranes y expresiones de la época (no hace falta ser un genio para saber que Vidal ha utilizado diccionarios previos) y en una clasificación alfabética de personajes reales e imaginarios que son de relevancia por su relación con Don Quijote. Aquí juega Vidal a comparatista literario con chorradas como decir que la novela de Cervantes ejerció influencia sobre James Joyce y, más concretamente, sobre Finnegans Wake (¿?) Cualquiera que conozca mínimamente esta obra (casi ininteligible, en mi opinión) sabe que no hay modo alguno por donde coger esta relación. Aunque Vidal no lo sepa, hay profesores que dedican horas de su tiempo a investigar manuscritos del autor irlandés en lugar de leer la contraportada de sus obras, como haría él, y entre estudiosos cito por ejemplo a Francisco García Tortosa. Este catedrático de Filología Inglesa ha cotejado el catálogo de la biblioteca que Joyce tenía en su casa de París, y Don Quijote no aparece por ningún lado. Pudiera ser que Joyce leyera la obra gracias a una edición prestada, pero parece que no es el caso según se afirma en numerosos artículos que Vidal podría ir leyendo, si es que no está muy ocupado en su próximo libro. Le recomiendo, para empezar, Joyce y España, editado Carlos García Santa Cecilia (Madrid, Círculo de Bellas Artes, 2004) y, si no quiere gastar su preciado tiempo, le insto a dirigirse directamente al artículo "España en Joyce" del propio García Tortosa, en el que éste analiza las menciones que Joyce hace a Don Quijote en su célebre novela Ulises, junto a las que hace de Teresa de Ávila, Velázquez, Felipe II, O’Donnell, Alfonso XIII ... vamos, que si por alusiones se trata en un libro de 800 páginas ya puede Vidal prepararnos nuevos libros sobre la influencia de los monarcas españoles en la obra de Joyce.
Volviendo a Finnegans Wake, lo más curioso es que Vidal justifica la relación con Don Quijote porque el tema de la ensoñación quijotesca se supone que fue una influencia para esta obra de Joyce, repleta de un una confusión de lenguas en cruce onírico. A partir de esta afirmación, si Vidal presume de comparatista yo reclamo, en igualdad de derechos, mi cátedra de arbustología comparada: desde hoy mismo propongo la radical influencia de los Sueños de Francisco de Quevedo sobre Finnegans Wake y, para ponerme más chulo, de La vida es sueño de Calderón. Y a ver quién me contradice.
Lo dicho: los textos de Vidal hablan por sí solos.
Etiquetas: César Vidal
4 Comments:
Esta muy bien criticar.
Una vez conocí un buen jefe. Me criticaba mi trabajo, pero luego añadia,
en cualquier caso, lo dificil es crear.
Aplicate el cuento.
Por cierto, yo jamas he leido nada de Vidal.
Un saludo.
Este anónimo es un filósofo. !Crea tú, vengador enmascarado¡ Que aquí el arbusto me está ilustrando someramente sobre la oronda figura de este sabio del copieteo y la falacia.
Déjate de traumas laborales o escribe tú un blog sobre tu vida psicoprofesional, para que venga un anónimo y te ponga entraditas lindas, a no ser que seas calvo, of course.
Ni caso a anónimo. Lo que le gustaría a él es tener un programa con mucha audiencia -selecta, lo mejor de cada casa- donde insultar a gusto.
Y hablando de insultos, ¿ya ha abordado la faceta de medidor de penes de César Vidal? Un arduo trabajo, según relata Jabois en este artículo: http://www.manueljabois.com/2010/03/neocon.html
Te aconsejo leer "la guerra que ganó Franco"
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